Hoy, 12 de marzo, es el Día del Árbol en China, también conocido como zhishujie (植树节) o Día de la Plantación de Árboles. Como ya mencionamos en otra entrada de nuestro blog, esta festividad ya existía antiguamente ya que tenían la tradición de plantar un árbol de Sauce (柳树, liu shu) en la fiesta de Qingming (清明), el día de los muertos en China (como dato curioso, esta festividad también es conocida como Claridad Pura y está muy relacionada con realizar actividades en la naturaleza).
La historia del Día del Árbol en China
Centrándonos en sus orígenes, el día del árbol (植树节) se hizo popular tras la Revolución Xinhai (辛亥革命) de 1911. El líder chino Sun Yat-sen (孙逸仙) presentó un plan para plantar árboles a gran escala en el norte y centro de China. En sus discursos lo defendía diciendo que era la forma natural de evitar inundaciones y sequías ya que los bosques servían como protección. Destacó también, en varias ocasiones, el peligro de dañar los bosques y la importancia de los árboles y el ecosistema.
Después de su muerte, el gobierno chino decidió conmemorar a Sun Yat-sen fijando el día 12 de marzo como festivo. Más tarde, en febrero de 1979, después de la fundación de la nueva China, el gobierno chino decidió que el 12 de marzo de cada año sería el Día del Árbol (植树节). Esto provocó que en todo el país se debiera plantar árboles en ese día como apoyo a la silvicultura.
Sin embargo, aunque esta propuesta parece ser buena para el medio ambiente, desde la entrada de China al mercado mundial, se aumentó la demanda de madera. Esto provocó un aumento masivo en la deforestación del país. Pero... ¿Qué es la deforestación y por qué es tan importante hablar de ella?
Información sobre la deforestación
La deforestación consiste en la eliminación de una zona amplia de árboles. Se realiza con la finalidad de hacer zonas más amplias para la agricultura o, en su contraparte, para el desarrollo urbano, aunque en el caso de China está enfocado en la obtención de materias primas fundamentales para el comercio.
La tala desenfrenada que han hecho ha llevado al país a la pérdida irreversible de riquezas naturales y a la desertificación acelerada. Junto a esta, se puede apreciar un gran deterioro de la biodiversidad y pérdida de bosques a tal punto que casi no quedan bosques primarios.
Uno de los casos más conocidos es en Yichun (宜春), una ciudad del noreste de China y ubicada en la provincia de Heilongjiang (黑龙江). Allí los bosques eran tan densos que antiguamente la zona era llamada la Gran Jungla del Norte.
Más de cincuenta años de tala insostenible han causado estragos irremediables. Yichun, en concreto, fue clasificada en 2008 como una de las 12 ciudades chinas cuyos recursos han sido agotados.
Importancia con el medioambiente
Una de las consecuencias más comunes de la deforestación es la erosión del suelo. Cuando no hay árboles cubriéndolo, la lluvia golpea directamente el suelo en vez de caer gradualmente desde las ramas. Esto significa que, cuando llueve con más intensidad, el agua como cae directamente al suelo llega a arrastrarlo provocando un desplazamiento de tierras.
Esto ocurre ya que, con la tala de árboles, se pierde una capa de material orgánico en el terreno. Es decir, las raíces de los árboles dejan de absorber el agua.
Debido al daño y desplazamiento que recibe la tierra, la cosecha se vuelve más complicada en la zona. No solo eso, como el terreno se acaba moviendo, esto afecta también a otros hábitats cercanos.
Por ejemplo, muchos de los sedimentos acaban siendo arrastrados a ríos y arroyos cercanos. Por lo tanto se provoca también la destrucción de la fauna de estos.
Desertificación y desertización
Como consecuencia a esto, el terreno comienza a pasar por una etapa de desertificación. Este término se utiliza cuando el terreno ya no posee un potencial de producción o es inferior al 50%. Ligado a esto, como pasan a ser terrenos no fértiles, la zona comienza a tener climas más irregulares, tirando a cálidos, recordando al de zonas más desérticas como en África.
Cuando este proceso lleva muchos años en la zona, como es el caso de China, comienza a denominarse desertización. La desertización concretamente se centra en los terrenos que ya se han convertido en suelo desértico, como el del desierto de Gobi (戈壁) al norte de China. Este proceso, por desgracia, suele ser prácticamente irreparable y afecta aún más al medioambiente.
Como hemos mencionado anteriormente, en las zonas desertificadas se aprecia un cambio leve en el clima pero, en este caso, ya comienzan a aparecer cambios más grandes como la ausencia de lluvias.
De hecho, pueden ocurrir cambios tan radicales en el clima como la aparición tormentas de arena en las ciudades, como se puede apreciar en la imagen superior (que fue sacada en Pekín). Estas tormentas pueden llegar a traer más de 150.000 toneladas de arena al año por lo que el aire acaba recibiendo una polución incluso más nociva que otras como el CO2 (dióxido de carbono).
Actualidad y planes de reforestación
El gobierno chino comenzó a preocuparse sobre estos efectos y han ido tomado una serie de iniciativas para prevenir la deforestación generalizada. Además del Día del Árbol encontramos, por ejemplo, que en China se ha creado el Programa de Protección de Bosques Naturales (NFPP).
Este comenzó a inicios de siglo, es decir, en el año 2000, con el objetivo de preservar 95 millones de hectáreas de bosques en toda China. Desde su creación, el NFPP ha ido realizando distintas propuestas para un efecto mayor llegando incluso a la actualidad.
Por ejemplo, crearon recientemente una ley que prohíbe la tala en 13 provincias y están trabajando para controlar aún mejor a las empresas madereras dentro del país. Además de esto, la NFPP también ha estado trabajando en la creación de iniciativas nuevas y, principalmente, la financiación de la reforestación y replantación en toda China para que los pueblos más pequeños también puedan recuperar sus orígenes agrícolas.
Sin embargo, el programa más llamativo que ha presentado China es uno que comenzó nada menos que en 1970 y que incluso a día de hoy continúa. A este se le conoce en español como la Gran Muralla Verde China o también como Programa Forestal de Protección de los Tres Nortes (三北防护林).
La Gran Muralla Verde China
El Programa Forestal de Protección de los Tres Nortes recibe este nombre ya que se centra en la protección de las tres zonas del norte del país comenzando con la repoblación de la fauna en las zonas más cercanas al desierto de Gobi (戈壁). A su vez, el término de muralla recuerda al objetivo de este programa, que es contener la desertización y el propio desierto.
La idea como tal es llenar el sur de las provincias del norte, las más desérticas, con árboles para detener su avance por el norte de China. Recordamos que Pekín se encuentra 400 kilómetros de Mongolia Interior, la provincia que acoge el desierto del Gobi.
Se plantea llenar la zona con una masa forestal enorme para proteger las tierras y los cultivos de los vientos que vienen del norte. Por lo que, a su vez, esto también serviría como barrera ante el problema de las grandes tormentas de arena en las ciudades y los efectos de gas invernadero.
Resultados
Según los datos del gobierno chino, ya podemos apreciar varios resultados actualmente. El primero de todos es que este proyecto ha conseguido absorber, aproximadamente, 4.000 millones de toneladas de CO2. Esto es gracias a propuestas como el monocultivo de árboles. Esto se debe a que, al plantar el mismo tipo de árbol en abundancia, es más fácil la absorción del dióxido de carbono de la zona. A su vez, han conseguido reducir los efectos de los gases de efecto invernadero haciendo que el clima, poco a poco, recupere su normalidad.
En la siguiente imagen se puede apreciar el terreno planeado para el proyecto. Actualmente el gobierno chino ha conseguido repoblar el 23% de la zona. No solo eso, también han conseguido superar la cifra de más 66.000 millones de árboles plantados.
Puede que el avance parezca lento pero, debido a que la idea es revivir los sedimentos del área, China ha logrado algo que muchos expertos pensaban que no sería posible. Además, viendo que la expectativa inicial era llegar a los 100.000 millones de árboles en el año 2050, se aprecia que llevan un buen ritmo.
De hecho, estos resultados han sido tan buenos que organismos internacionales como la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura) han respaldado este proyecto. Ha generado tanta repercusión que están creando otras murallas verdes en varias partes del mundo, destacando el continente africano, para evitar el avance de la desertificación de manera global.
Finalmente, nose puede olvidar el esfuerzo de la población china que en la última década han llegado a plantar unos 56 millones de árboles aproximadamente. Esto se debe a la gran a festivos como el que se celebran hoy a nivel nacional que, poco a poco, va generando una conciención de protección al medioambiente.
Se calcula que, a lo largo de nuestra vida, cada habitante debería plantar al menos 3 árboles para parar el avance de la desertificación, ¿conseguirá la humanidad este objetivo?
Y vosotros, ¿creéis que con el Día del Árbol China podrá reducir los problemas de deforestación y mejorar el medioambiente? ¿Conseguirá China su propósito de recuperar la fertilidad en el norte del país?
¿Os gustaría que en España también se celebrase nuestro propio 植树节, es decir, Día del Árbol?
No olvidéis dejar abajo un comentario con vuestra opinión y de visitar nuestro Instagram para saber más curiosidades sobre la cultura china y sus festividades.
Sobre la autora
Álvaro Navarro
Mi nombre es Álvaro Navarro y soy un estudiante de Estudios de Asia Oriental en la Universidad de Sevilla. Desde pequeño me llamaban las formas de los caracteres de la escritura asiática y desde entonces empecé a interesarme más por su idioma y cultura.
[…] igual que en otras fiestas, como el festival de las linternas o el día del árbol, hay otras actividades típicas que se realizan en este […]